La anulación de la petición de extradición de Puigdemont y los cuatro 'exconsellers' prófugos en Bélgica por parte del juez Llarena evita la posibilidad de que las autoridades judiciales belgas hubiesen accedido a la solicitud de la justicia española pero condicionando la entrega de los huidos a que fuesen procesados solo por algunos de los delitos que se les atribuyen y no por todos