Como amante de las anchoas, ya he comprado demasiadas latas de anchoas decepcionantes. La lata de anchoas que nunca me ha fallado es la San Filippo con todas las características que hacen de este bocado un manjar energético, vivo y delicioso, ideal para la astenia primaveral. Y como toque 'foodie', comerlas sobre un brioche con mantequilla ahumada.