María, 29 años, no quiso ni saludar a Paco, de 37, porque es feo y gordo, o al revés, que no quedó del todo claro. El buen ciudadano se lo tomó con resignación no exenta de orgullo. Está acostumbrado. Desde que tenía 14 años le rechazan por el físico. Era el puntazo de First Dates, el programa de citas, cuando el inefable Carlos Sobera le dijo que su cita había salido por piernas. Paco repuso que se lo temía, "pasa como con todas, pero llega un momento en el que las cicatrices se curan y ya me resbala".

El plantón, según María, estaba más que justificado: "No me ha gustado su físico, su cara tampoco es que me atraiga y su forma de vestir, tampoco". Decirle eso al pobre Paco, que es la viva imagen del cantante de los Bad Manners, estuvo feo, pero el remate fue peor. Sobera insistía en que le diera una oportunidad al zagal, pero no hubo tal. "No, no. Es que me niego. Lo siento por él y por el mal trago, pero tengo principios", espetó María.

Ah, los principios. Hasta ahí hemos llegado, al caso del enjuto José Luis, 21 años, y la simpática Montserrat, de 20. El chico se queja de que muchas veces le han rechazado por feo. Hay química en la cena, congenian. Ella le pide una segunda cita y el pavo le salta que no, que "por desgracia lo primero que entra por los ojos es el físico". ¡Aguanta la pedrá, Montserrat!

Todo esto conduce a que en First Dates, un formato soft en materia de "telerrealidad" muy alabado por la crítica, se dilucida un grave asunto que traspasa las fronteras del entretenimiento. Resulta que María, la que rechazó a Paco por grueso, es curvy, y José Luis, como bien adujo, es más feo que Picio. En realidad, los feos, fofos, bajos y contrahechos somos la mayoría, una mayoría aplastante frente al 1% de simétricos de huesos largos. La dictadura de la imagen es de tal naturaleza que María y José Luis, del pelotón de los feos, no sólo tienen el aspecto que tienen sino que tienen otro problema, como Michael Jackson, que quería ser blanco. Nada más faltó el Que se mueran los feos de Los Sírex como banda sonora del programa.

Ya que les gusta la tele, María y José Luis se pueden presentar a algún programa tipo Cámbiame, donde Betty, la Fea, acaba convertida en Julia Roberts o Scarlett Johansson. Y es que hay que ver lo bien que sienta una ducha y un buen peinado, como en el caso de Josete, el aparcacoches mallorquín, protagonista del viral "de vagabundo a hipster", 377.000 resultados en Google en un nanosegundo.