Casi toda la verdad sobre Forocoches

Corre el bulo de que Palencia no existe. Falso. Palencia es a España lo que Silicon Valley a los Estados Unidos. Ni más ni menos que la sede de Forocoches, una web creada por el informático Alejandro Marín en 2003, que entonces contaba con 23 años, para comentar los pormenores del coche que se había comprado, un Renault Laguna. Lo típico. ¿Cómo te va el cigüeñal y tal? A día de hoy, es el Twitter español, el foro en este idioma con más tráfico del mundo y una poderosa plataforma de creación de opinión.

Muy resumido, Forocoches es el bar de los bocadillos de calamares en internet, el after de los taxistas, punto de encuentro de un público muy masculino, un "campo de nabos" dijo en una ocasión Marín, que es tan esquivo como Amancio Ortega y casi no concede entrevistas. En Forocoches, como en el Club de la Lucha, la primera regla es que no hay reglas. Mala leche en estado puro, comentarios que desbordan el Código Penal, un sentido del humor cafre y grandes pucherazos en la democracia virtual. Diseño viejuno (los aficionados no quieren moderneces), un solo empleado, el tenedor del registro, y unos 600.000 euros al año libres de polvo y paja. Dice Marín que para vivir en Palencia le sobra, que no amplía plantilla, que no vende y que verdes las han segado.

Un hilo de Forocoches puede ser tan potencialmente peligroso como una tenida de los hackers de Putin. De momento, los usuarios no se han metido en política, pero no se descarta. En 2009 consiguieron que la veterana y acreditada periodista Curri Valenzuela fuera designada por la revista FHM como la periodista más sexy y morbosa de la televisión española. Más de una socia de Femen hubiera firmado el tremendo hackeo.

Cuando la Armada británica abrió una encuesta en la red para dar nombre por sufragio popular al último acorazado botado en los astilleros de la Reina, colocaron en primer lugar el nombre de Blas de Lezo, el marino español que fulminó al inglés en el sitio de Cartagena de Indias (1741) en el intento de desembarco más grande de la historia hasta el de Normandía. Horas tardó el MI5 en detectar el origen de la catástrofe.

La última hazaña ha sido la de proclamar ganador de un programa de talentos de Telecinco a un bailarín aficionado de twist llamado Antonio El Tekila, una de esas personas con una tirada a lo freak que convenientemente trituradas por la televisión se convierten en el Cuñao, el Pozí, Carmen de Mairena o el recientemente fallecido Bernardo, efímeros bufones a mayor lucro de las grandes estrellas tipo Risto Mejide. Y el caso es que Mejide era jurado del concurso. Tanta inquina puso contra El Tekila que una oleada de indignación recorrió de punta a punta Forocoches y llevó en volandas al bailarín hacia un inesperado triunfo a fin y efecto de joder, metafóricamente hablando, a Mejide. Fue una lección que el publicista encajó fatal. Se fue del plató rezongando mientras Santi Millán le reprochaba su falta de respeto por la voluntad popular. Como el momento no estaba preparado, Mejide metió la cuña: "Si en este país hubiera criterio no habría vuelto a ganar Mariano Rajoy". ¡Qué reflejos! Ya se le nota a Mejide que es rápido e intuitivo, pero se ha buscado un mal enemigo.

Forocoches parece una broma, pero su capacidad de agitación digital es mayúscula, capaz de hundir cualquier reputación o encumbrar a un Trump como presidente del Gobierno. Es la versión bush people de Anonymous. Gabriel Rufián, confirmado como uno de los invitados de la boda de Mejide y la influencer Laura Escanes, a celebrar el 20 de mayo, ya mentó la bicha en su famoso discurso a los socialistas, cuando la investidura de Rajoy, al tachar Forocoches de escisión de Ciudadanos.