Una imagen de Aer junto a los perros que ha recogido de la calle.

Una imagen de Aer junto a los perros que ha recogido de la calle.

Vida

Un hombre de Gaza dedica su vida a rescatar a perros callejeros

Durante meses, este palestino ha ido en busca de perros abandonados, para ganarse su confianza, alimentarles y ayudarles a recuperar su salud

23 julio, 2016 19:01

Entre todos los problemas que tienen los habitantes de la Franja de Gaza, que van desde hacer frente a los continuos ataques hasta luchar contra la pobreza, los cortes de luz y la falta de agua potable, Saeed el Aer ha decidido dedicar su vida a un problema algo inusual: rescatar perros callejeros.

Durante meses, Aer ha estado recorriendo las calles de Gaza en busca de perros abandonados, para ganarse su confianza, alimentarles y ayudarles a recuperar su salud.

Más de 18.000 euros en el cuidado de los 50 perros

"Patrullamos las calles y les damos comida durante varios días seguidos o semanas hasta que se acostumbran a nosotros. Luego les cogemos y les traemos a la asociación", ha explicado Aer, en referencia a la organización que él mismo ha ayudado a crear, la Asociación Sulala para el Cuidado y el Entrenamiento de Animales.

Es un trabajo muy costoso que requiere mucho tiempo. Aer, funcionario del Estado, estima que se ha gastado más de 18.000 euros en el cuidado de los 50 perros que ha rescatado hasta la fecha. Los gastos incluyen las facturas de los veterinarios y el alquiler de una granja con una parcela de 0,2 hectáreas, donde viven ahora los canes.

Adopción

Se estima que varios miles de perros callejeros viven en Gaza --un territorio que tiene menos de 50 kilómetros de largo, 10 de ancho y que alberga a casi dos millones de personas-- por lo que Aer sabe que tiene muchos animales que rescatar todavía.

Su esperanza es que cada vez más gente se anime a adoptar a sus perros, siempre y cuando acepten firmar el contrato que él propone: "tienen que alimentarlo, darle de beber y no pegarle bajo ningún concepto", ha afirmado tajantement. Si aquellos que adopten no pueden cumplir esas reglas, "nos pueden llamar e iremos a traerle de vuelta a la granja", ha resuelto.