El exfiscal anticorrupción Pedro Horrach / EFE

El exfiscal anticorrupción Pedro Horrach / EFE

Vida

El exfiscal Horrach, cuestionado en su actuación como abogado

Algunos letrados instan al colegio profesionales de las Baleares a abrir un expediente para recabar información y decidir si se le sanciona

5 junio, 2017 00:00

Justo cuando se cumple un mes desde que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicase, el pasado 4 de mayo, la excedencia de Pedro Horrach como fiscal anticorrupción en Baleares, la incertidumbre se cierne sobre su actuación al frente de la primera causa en la que se ha personado como abogado. Se trata de las investigaciones centradas en la red mafiosa de extorsiones y amenazas urdida en el seno de la Policía Local de Palma para beneficiar a determinados empresarios.

Cuestionado en la recta final de su trayectoria como miembro del ministerio público por respaldar hasta el último momento la inocencia de la infanta Cristina en el marco del caso Nóos, Horrach (Sa Pobla, 1966) emprendió hace unas semanas el ejercicio de la abogacía privada, y no precisamente con buen pie.

Su cliente, un funcionario acusado de favorecer a Cursach

Su primera aparición como letrado tenía lugar el 26 de mayo, cuando Horrach, quien un mes antes aseguró tras un seminario que seguiría los casos de corrupción de Baleares "desde la distancia" y con "algo más de objetividad", hizo acto de presencia en los juzgados de Palma para asistir a uno de los últimos detenidos en las diligencias sobre la policía local. Se trata de un funcionario del municipio mallorquín de Calvià, Jaime Nadal, quien desde el ayuntamiento habría tratado de favorecer los intereses del principal empresario del ocio nocturno en la isla, Bartolomé Cursach, encarcelado hace varios meses.

Horrach, procedente de familia hotelera, comenzó pisando fuerte: tras el arresto de su cliente, el ahora abogado planteó un habeas corpus al considerar que la detención de éste había sido ilegal. No obstante, su petición no fructificó y el funcionario acabó pasando a disposición judicial. El revuelo y la indignación no tardaron en llegar: según sus excompañeros de Anticorrupción, Horrach --como fiscal-- había tenido conocimiento previo de las actuaciones, lo que sería incompatible con su actual intervención en las mismas.

"Su actuación es digna de un expediente sancionador"

De hecho, fuentes de una de las acusaciones de la causa señalan a Crónica Global que “su actuación es antiética, antiestética y digna de un expediente sancionador”, además de constituir “un cambio radical en su trayectoria: de luchar contra la corrupción a llenarse de lodazal hasta la barbilla”.

Según añaden, es el Colegio de Abogados de las islas “el que tendría al menos que abrir el expediente, recabar información y posteriormente decidir si le sanciona o archiva las pesquisas”. Además, aseveran, “las declaraciones de los testigos son las que son”.

Varios testigos se entrevistaron con Horrach

Se refieren, en concreto, a las acusaciones realizadas recientemente ante el juez por varios testigos que aseguran que denunciaron ante Horrach, cuando estaba en la fiscalía, las presuntas extorsiones por parte del Grupo Cursach. “Me entrevisté por primera vez con él en 2014”, afirma uno de ellos, recordando que le contó “con todo detalle los actos de hostigamiento del grupo, la estructura de favor que éste tenía con los funcionarios municipales y de todo lo que obra en el sumario en relación con los funcionarios del departamento de Actividades y Urbanismo del Ayuntamiento de Calvià”. Uno de esos funcionarios es el cliente de Horrach.

El testigo relató que también mantuvo conversaciones con el fiscal en excedencia vía Whatsapp en las que le manifestaba sus “inquietudes” por los “desprecios” que en el Ayuntamiento de Calvià le hacía Nadal, precisamente ahora defendido por Horrach. Sin embargo, el declarante recordó que, lejos de atender sus reclamaciones, el exfiscal le decía que el Consistorio “no estaba para arreglar conflictos comerciales”.

"Indignado porque confié plenamente en él"

“Estoy indignado porque confié plenamente en el señor Horrach y porque seguí todos los consejos que me dio sobre cómo debía comportarme en la causa por mi condición de testigo, diciéndome lo que tenía que hacer o no hacer porque podría suponer un perjuicio para mí. Llegué a contarle cuestiones personales que estaba padeciendo a consecuencia del acoso del Ayuntamiento y del Grupo Cursach”, afirma el testigo.

“Ahora tengo que soportar que [Horrach] sea el abogado de Nadal y que pueda hacer uso de todas las confidencias”, sentencia.

Otro testimonio afirmó ante el juez que en abril de 2015 también se entrevistó con el entonces miembro de Anticorrupción y que en aquella comparecencia le puso en conocimiento “hechos delictivos que podrían estar sucediendo en el Ayuntamiento de Calvià y, en particular, respecto del trato de favor que recibía la discoteca BCM, del Grupo Cursach”. En otra entrevista, acudió con el anterior testigo y en ella “le contamos absolutamente todo”.

Más de 15 delitos

En concreto, BCM es una de las exclusivas discotecas de las que desde los años ochenta es dueño Cursach, junto a las conocidas Tito’s, Riu y Megapark. En sus manos también posee hoteles. El magistrado le imputa más de quince delitos por supuestamente servirse de una amplia red de informadores y del trato de favor de la Policía Local, en connivencia con altas instancias políticas, para extorsionar y asediar a los empresarios que pudieran ejercerle la competencia.

Las investigaciones apuntan a que Cursach se ha situado en las últimas décadas en la cúspide de una organización criminal dirigida a mantenerle en todo lo alto.