Las ambulancias de Barcelona sufren presión excesiva en determinadas franjas.

Las ambulancias de Barcelona sufren "presión excesiva" en determinadas franjas.

Vida

El servicio de ambulancias de Barcelona se queda corto

La empresa pública de emergencias admite "excesiva presión" por un repunte del 15% de las urgencias

26 enero, 2016 18:55

El servicio de ambulancias de Barcelona ciudad se queda corto. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la empresa pública que gestiona las emergencias en Cataluña, admite que las unidades de apoyo vital básico "sufren mucha presión" en determinadas franjas horarias. El organismo pide "replantear una adjudicación" que ha quedado obsoleta al crecer las urgencias un 15% desde que se diseñó.

Las emergencias de Barcelona las gestiona la UTE Ambulancias Barcelona, que presta el servicio para el SEM. El grupo de empresas se adjudicó el contrato el pasado 15 de julio de 2018, y empezó a prestar el servicio el 18 de noviembre. Dos meses después de comenzar, el servicio ya no da abasto.

"El concurso se diseñó en 2012 o 2013, y desde entonces las emergencias han crecido. Hay franjas horarias, especialmente los lunes y viernes, en que la presión sobre el sistema es muy fuerte", explica a Crónica Global Joaquim Ríos, jefe territorial del SEM de Barcelona ciudad.

Contrato corto

La contratista garantiza 600 horas diarias de soporte vital básico más 72 horas del 1 de diciembre al 1 de abril, cuando se activa el plan de invierno. "Tenemos el territorio cubierto, pero de cara a 2017 habría que replantear los recursos. La pregunta es: con lo que tenemos, ¿podemos dar al paciente una respuesta de calidad?", se inquiere el profesional.

Según el jefe del SEM en Barcelona, el colapso del soporte vital básico no genera excesivas esperas al paciente, pero sí obliga a priorizar. "A un accidente de tráfico o un desvanecimiento en plena calle la ambulancia no tardará más. En un caso de fiebre o dolor abdominal, quizá sí", ilustra.

Concurso estrella de la 'era Mas'

La licitación de las ambulancias de Barcelona ciudad se la llevó la UTE Transport Sanitari de Barcelona con una oferta de 214 millones de euros a diez años. La adjudicación era una pieza del mayor concurso público de la pasada legislatura, con Artur Mas en la Presidencia de la Generalitat. Los trece lotes estaban valorados en 2.556 millones de euros.

La noticia de que uno de los lotes es insuficiente es el último tropiezo en un concurso marcado por una gestión dudosa. La licitación estuvo trufada de rectificaciones, revocaciones, retrasos y querellas. El departamento de Salud, que en la pasada legislatura comandaba Boi Ruiz, acabó adjudicando la mayoría de los lotes a la multinacional Falck y al fondo Investindustrial.

En efecto, la unión temporal de empresas que resultó elegida en Barcelona incluye la participación de Transport Sanitari de Catalunya (controlada por el fondo propietario de Port Aventura), Ambulancias Domingo, Serviambulance, Ambulàncies Catalunya, Ambulàncies Tomás y Traslados Sanitarios Internacionales.