Un perro guía ayuda a una persona ciega / CG

Un perro guía ayuda a una persona ciega / CG

Vida

Barcelona suspende en la inclusión de perros guía

Algunos comercios, restaurantes y transportes públicos niegan la entrada a estos animales pese a que la ley lo regula

26 junio, 2017 00:00

Existe una ley aprobada por el Parlamento de Cataluña (19/2009) que regula los derechos y obligaciones de los usuarios de perros de asistencia y manifiesta el derecho de acceso al entorno y la determinación de los lugares, locales, establecimientos, alojamientos, transportes públicos y espacios públicos o de uso público.

Sin embargo, la ciudad de Barcelona dista mucho de estar preparada para aceptar con normalidad la inclusión de los perros guía. Miembros de la Asociación de Perros Guía de Cataluña lamentan la situación actual en la capital catalana que deja fuera de muchos establecimientos a este tipo de animales.

Hacia atrás

“Cada cierto tiempo hay que recordar el trabajo de nuestros perros. Estamos yendo hacia atrás en el tiempo”, explica a Crónica Global Alberto Pinos, vicepresidente de la entidad cuando ésta protagonizó un reclamo a las administraciones para que actuaran contra esta actitud.

En Cataluña hay aproximadamente unos 300 perros de asistencia, de los cuales el 95% son perros guía y acompañan a personas con una diversidad funcional. El principal problema se lo encuentran en comercios, restaurantes y transporte público.

De hecho, cuando este medio se pone en contacto con él, Pinos se encuentra presentando una denuncia en el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) porque el día anterior no pudo acceder con su perro guía en un taxi de Barcelona. “Después de una hora de discusión con el conductor, vinieron los Mossos d’Esquadra y finalmente tuve que buscar otro”, explica.

Argumenta que la mayoría de personas no conoce la legislación y sostiene que, “cuando se lo explicas, hay quien luego lo entiende y hay quien se cierra en banda”. En el metro de Barcelona, se encuentran de todo: vigilantes que no les ponen impedimento y otros que les obligan a ponerle el bozal al perro. “No estamos obligados”, recuerda.

Campaña de concienciación

El grupo municipal de Ciudadanos presentó en mayo de 2016 una propuesta para que el Ayuntamiento de Barcelona realizase una campaña de concienciación en comercios y transportes públicos y otra a nivel general, dirigida a la ciudadanía de la ciudad. En la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deporte del pasado martes, tuvo que recordar las necesidades que tienen las personas con diversidad funcional y los problemas que se encuentran a diario.

La concejal Marilén Barceló explica a Crónica Global que, pese a la ley aprobada por la Generalitat, “la realidad es que todavía hay muchos establecimientos en los que no se permite la entrada de los perros guía, que son los ojos de estas personas”.

Añade que la sociedad está poco avanzada para afrontar un aspecto de estas características que debería haberse normalizado y lamenta la respuesta “muy polite” de la teniente de alcalde Laia Ortiz en la comisión. Se centró en los supuestos contactos permanentes que tiene con Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y las acciones con más de 52.000 comercios de algunos distritos de la ciudad.

Entender su trabajo

“Nos consta que han trabajado en el punto de la campaña comercial, pero en la campaña dirigida a la ciudadanía no lo acabamos de entender”, sostiene Barceló. Recuerda que la petición de Ciudadanos es la de incidir en formación y prevención en los colegios para que los barceloneses sean conscientes desde pequeños en la importante de esta materia.

Alberto Pinos, por su parte, pide que la sociedad entienda el trabajo que hacen estos animales y recuerda que, si alguien se acerca a tocarlos, las personas que dependen de ellos pueden quedar descubiertos y sufrir algún accidente. “Al menos que pidan permiso”, añade.