Vida

Artur Mas, con la Liga Norte: una "cita incómoda" de Enric Juliana

Artillería pesada sobre Navarro. Rebelión mediática contra el no del PSC al bloque soberanista y aplausos para Ros en la prensa soberanista. La Vanguardia airea los apoyos internacionales del president.

16 enero, 2014 08:33

En el ojo del huracán, el PSC vuelve a protagonizar la mayoría de las portadas, detalle del que se podría deducir que lo de hoy en el Parlamento autonómico es importante. En El Periódico hablan de "Rebelión en el PSC" sobre una fotografía de Àngel Ros, alcalde de Lérida, diputado cesante y mártir del soberanismo, un "hombre de comunión diaria", afirma José García Domínguez en Libertad Digital. En Ara, Ros es entrevistado por Antoni Bassas y afirma: "El PSC será menos diverso si hay expulsiones". En El Punt Avui, el alcalde es "cazado" a la salida del "Siete puertas", frecuentado y mentado restaurante de mantel. Cocina tradicional para una "fractura abierta" en el PSC, según el titular de primera. En La Vanguardia se sostiene que "El PSC abre la puerta de salida a los críticos", tres de los cuales (Ros, Marina Geli y Joan Ignasi Elena) aparecen en las fotografías de Toni Garriga (Efe), que se aprovecha de que lo de "Siete Puertas" es retórico. En Abc también suenan los tambores de la rebelión en portada, con una fotografía de Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba firmada por Ignacio Gil. El título es un bumerán: "Rubalcaba, incapaz de controlar la rebelión del PSC". La crítica especializada opina, en general, que esa no es la cuestión, pero la perspectiva madrileña sobre el debate acentúa la rareza que supone el PSC en comparación con el socialismo riojano o el andaluz. Al aplicarse el mismo rasero a todas las federaciones se obtienen lecturas que desairan a Rubalcaba.

El encuadre catalán de la tragedia socialista es la multiplicación de los daños colaterales, la constatación de que la minoría soberanista del PSC goza del favor mayoritario de los medios, que aventuran el voto a favor del bloque secesionista de Elena, Geli y Ventura y masajean al alcalde. En teoría, esos diputados se juegan el escaño. Convergència amplifica y agita el momento socialista para tapar la deserción de las CUP y más cosas. Por ejemplo, "Una visita incómoda", que es el título del artículo con el que Enric Juliana informa en La Vanguardia de la agenda del día, de hoy, de Mas, quien resulta que recibe a Roberto Maroni, presidente de la Lombardía y número dos de la Liga Norte. Describe Juliana: "Maroni es el rostro institucional de la Liga Norte. El discurso más agresivo del movimiento correspondía hasta hace unos meses a Umberto Bossi, el padre fundador de la Liga, el agran agitador de las tertulias políticas en los años noventa y autor del célebre lema '¡Roma Ladrona!'". El análisis concluye así:

"En los años noventa, Jordi Pujol, buen conocedor de la historia de Italia, se negó a recibir a Bossi, y siempre se enorgulleció de ello. Bossi no tenía ningún cargo institucional. Roberto Maroni, sin embargo, es el presidente de la Lombardía, una de las regiones más ricas de Europa, promotora de una Expo de primer orden. El presidente lombardo será recibido por Artur Mas, pero no habrá conferencia de prensa conjunta. Coincidiendo con la visita, Diplocat, la red de diplomacia oficiosa de la Generalidad ha organizado un seminario crítico con la xenofobia en Europa".

La Liga Norte, el "principal apoyo internacional de Mas", según una pieza sin firma en el Abc que reprocha al partido lombardo su campaña contra la ministra italiana de Integración, Cécile Kyenge. En La Vanguardia detallan que el periódico de la Liga, que se llama La Padania, publica cada día la agenda de dicha ministra, de origen congoleño, lo que se interpreta como "una abierta incitación a reventar" sus apariciones públicas.

La prensa también se hace eco del acto de Alberto Fernández Díaz en el Mausoleo del Borne, con un plafón de bandera de España. Abc y El Mundo dedican sendas aperturas a lo del líder del PP barcelonés. Los titulares apelan a lo simbólico, como en CRÓNICA GLOBAL: "Alberto Fernández Díaz 'profana' el templo sagrado del independentismo catalán", escribe el director, Alejandro Tercero. En El Mundo, la información es de Víctor Mondelo, que afirma que el PP se "infiltra" en el Born. En Abc, María Jesús Cañizares subraya el contenido de la conferencia, una refutación de la propaganda nacionalista.

A la espera, un suponer, de que acontezca la votación en el Parlamento autonómico catalán sobre la petición de consulta a Madrid (una vía muerta en la 'hoja de ruta' de Mas), la declaración de la infanta Cristina ocupa la atención de El Mundo y de La Razón, que componen las dos caras del mismo dilema. En el diario de Pedro J. Ramírez defienden la actuación del juez José Castro y titulan: "El fiscal presenta a Castro como un ignorante y un 'conspiranoico'". En el diario de Planeta, que le disputa la bandería monárquica al Abc, el titular es "Conspiración contra la Infanta", sobre la base del mismo escrito del fiscal Horrach en el que se pide el testimonio de nuevos testigos, inspectores de Hacienda, para que declaren antes que la infanta.

El cese como jurado de un premio oficial francés de Julie Gayet, la amante de Hollande, alimenta el culebrón, pero El País, más internacional que ninguno de sus rivales del quiosco, se desmarca con un expediente propio: "La UE inicia el deshielo en las relaciones bilaterales con Cuba". Lucía Abellán asegura desde Bruselas que el último vestigio de las doctrinas de Aznar en Europa, la llamada "Posición Común" sobre Cuba, está a punto de ser historia. "El objetivo es que la UE cuente con un nuevo marco de relación con Cuba en 2015". ¿Exótico? También dan lo de Ros y lo de la Infanta en portada. A Oriol Pujol, en materia de política interna, le dedican casi una página con el siguiente titular: "El Tribunal Superior aprecia indicios de soborno en el caso de Oriol Pujol". El texto es de R. Carranco y J. García: "El tribunal mantiene, sin embargo, que no hace falta abrir una pieza separada ni 'un nuevo proceso contra el aforado Oriol Pujol', como pedía la fiscalía, puesto que considera un delito 'conexo' con el de tráfico de influencias, que se dirimirá por el procedimiento de jurado popular". Cosas veredes, amigo Sancho...