Primeras planas

Susana remata a Pedro y vuelve el 'macho' con Macron

Cruel espectáculo en la sala Ramón Rubial del PSOE. Los aspirantes socialistas se odian sin disimulo. Sorpresa: Macron nombra primer ministro a "un hombre de derechas"

16 mayo, 2017 08:39

Madrid es una fiesta. Primavera en el secarral. Los toros no embisten como antes, pero el programa de festejos es magnífico. La sala Ramón Rubial de la sede del PSOE en la calle Ferraz acogió la espeluznante refriega entre la terna de aspirantes a secretario general del partido. Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López se machetearon con saña. Se detestan y se nota. La presidenta andaluza exhibió una crueldad oficinesca de empresa tóxica. "Pedro, tu problema eres tú; nadie se fía de ti, ni Felipe, ni Zapatero". El exsecretario general y cabecilla de la rebelión quedó fulminado.

El espectáculo hacía daño a la vista. Ni en Supervivientes han llegado a tales extremos de descarnado menosprecio y vera telerrealidad. Los cortes tipo "no mientas, cariño" de Susana descubren a una Daenerys Targaryen destroyer, una mujer fría e implacable, directa y rotunda. Muchas veces le llamó perdedor, casi tantas como él recordó la abstención en la investidura y aquel 1 de octubre en esa misma sala, cuando el asesinato en el comité federal.

Toni Bolaño apunta las claves y entresijos del tiroteo socialista en su crónica de La Razón: "Pedro Sánchez perdió una gran oportunidad. Intentó que la abstención a Rajoy fuera el centro del debate y no se salió con la suya. Sus acusaciones sobre un PSOE subalterno a la derecha fueron placadas sin piedad, tanto por Díaz como por López, que recordaron sus continuas derrotas electorales y los 85 diputados del PSOE. 'Tu problema no soy yo, eres tú', le afeó Susana Díaz. La líder andaluza era la que más arriesgaba y salió airosa, convincente y situada en buena posición en la recta final. Patxi López consiguió su espacio, equidistante entre los dos aspirantes con más posibilidades, repartiendo un par de duros golpes a Pedro Sánchez, y salió airoso, sorprendiendo a propios y extraños, lo que le ha llevado a ser el –pírrico– vencedor de un debate que ha puesto, negro sobre blanco, la complicada situación de un PSOE que sigue arrojando un buen cúmulo de incógnitas".

La certeza es el odio africano, la pulsión cainita, el furor y la rabia, la evidencia de que en el partido, hablando de Susana y Pedro, sólo puede quedar uno. Carmen del Riego, la moderadora, salió viva del dantesco encierro de los victorinos, divisa de puños y espinas, y comenta en La Vanguardia los pormenores de las facciones encontradas: "Y el caso es que si después se pasa de los líderes a sus escu­deros, esa enemistad irreconci­liable no existe y todos pueden entenderse y sentir que están ­trabajando con un mismo obje­tivo final, aunque el instrumento para llegar a él sea lo que varíe. Y si algo demuestran es que pueden convivir, porque en muchos casos el mal está en el enfrentamiento personal, en la animadversión que se dedican los candidatos, más que en las diferencias ideológicas".

Macron no ha nombrado primera ministra, sino a un bigardo derechista. Francia está epatada con su joven presidente. Querían presentar a Macron como un tipo blandito y el pavo desfila en jeep y nombra a un amigote de primer ministro, un hombre blanco, alto y macho gimnasio.

Portada de 'El Mundo' del 16 de mayo de 2017

Portada de 'El Mundo' del 16 de mayo de 2017

En El Mundo firma la noticia Enric González: "Emmanuel Macron ya tiene un primer ministro: Édouard Philippe, diputado del partido gaullista Los Republicanos, 'un hombre de derechas' según sus propias palabras. Se trata de una novedad absoluta, algo que empieza a ser costumbre con Macron: por primera vez, un presidente recién elegido nombra como jefe de gobierno a alguien ajeno a su propio partido. La maniobra es audaz: el objetivo consiste en utilizar a Philippe como señuelo para atraer votos conservadores hacia La Republique en Marche! y lograr, en las elecciones parlamentarias de junio, una mayoría macronista en la Asamblea Nacional".

Párrafos después, un sucinto perfil de Philippe: "Es un hombre alto (1,96 metros), que practica el boxeo tres veces por semana, se define como 'furiosamente centrista' y muestra a veces un carácter intimidatorio. Como Macron, se graduó en la Escuela Nacional de Administración y, además, en Sciences-Po, la prestigiosa facultad parisina de ciencias políticas. Habla alemán (cursó el bachillerato en Bonn), ha publicado dos novelas policiales (en las que las víctimas son parlamentarios gaullistas) y durante una época ocupó un cargo directivo en Aresa, la gran multinacional francesa de la energía nuclear, lo que, a ojos de los ecologistas, le descalifica para el puesto de primer ministro".

Estupendo. Quien no hace yoga practica boxeo, que se ha convertido en un entretenimiento de de lo más chic.

Santi Vila, que por supuesto se refleja en Macron, debe ser más de yoga, aunque luce un enviable aspecto, un tipo espigado y un estilo atlético y fibroso. Y viste como es debido. Los de ERC le quieren hacer la puñeta en su calidad de conseller de Cultura porque la Generalitat no acusa a Convergència en el caso Palau. Marta Lasalas aborda el conflicto en El Nacional: "La onda expansiva del caso Palau amenaza con abrir una nueva grieta en la cohesión del Govern. La tensión en torno a este asunto ha ido subiendo de intensidad en cuestión de horas desde que trascendió que el viernes la conselleria de Cultura votó en la reunión del Consorcio del Palau en contra de que la Generalitat ejerciera la acusación contra CDC por el expolio de Fèlix Millet y Jordi Montull. El cruce público de declaraciones entre los dos socios de Govern desembocó en el anuncio de ERC que este martes sus consellers pondrán el tema encima de la mesa del Consell Executiu. El malestar entre republicanos y demócratas penetró también en la habitual reunión de los lunes de la dirección del grupo parlamentario de JxSí, donde se hizo evidente la disparidad de criterios".

Artur Mas es inevitable. En Vilaweb exige una movilización masiva y persistente. Pere Cardús firma una extensa entrevista en la que el expresident se retrata en el dicho caso Palau. Defensa de mentón de cemento y disertación sobre el alcance de la expresión "que parezca un accidente":

—"Encara que les adjudicacions no fossin irregulars, podria estar-se cobrant comissions igualment per les adjudicacions fetes.

—No. Si no hi ha investigació sobre l’adjudicació, no hi pot haver una comissió. Hi pot haver una aportació voluntària d’una empresa dins del marc legal a un partit o a la seva fundació. Però si no és d’acord a l’adjudicació d’obra pública, qui li pot negar d’acord amb la legalitat a algú que vol ajudar la fundació d’un partit polític? Una altra cosa és que això agradi més o menys. Però aleshores cal aclarir si es poden fer aportacions d’empreses a les fundacions dels partits. Si la llei ho permet, per què ho hem de criminalitzar? El delicte seria que es fessin adjudicacions a canvi de comissions. Però si es dóna per bona l’adjudicació, no hi ha comissió ni delicte".

Ecos de sociedad. Félix de Azúa alude a las prácticas de Marta Ferrusola en su columna de El País: "Otro amigo me contó que, siendo presidente de la comunidad de vecinos donde vivía la señora madre de la Superiora, compró en Navidad una hermosa planta de Pascua de hojas rojas. Inesperadamente, una mañana la planta había desaparecido. Algo recelaba aquel hombre sagaz que le hizo dirigirse a la madre de la Madre para preguntarle si había visto una planta de Pascua en el portal. 'Sí, claro, era tan bonita que me la he subido al piso para impedir que la roben'. Riguroso".

16 de septiembre, santoral: Fídolo, Honorato, Peregrino y Simón Stock.