Primeras planas

Erdogan y el referéndum como método

De presidente a sultán, Turquía se parte en dos. Una encuesta de 'La Vanguardia' insiste en el rechazo a la unilateralidad. Los antecedentes de Rato

17 abril, 2017 08:59

Erdogan, otro as en la baraja de gobernantes tan pintorescos como peligrosos que nos asuelan. Qué tiempos aquellos del despacho oral de Clinton y las bacanales de Berlusconi, cuando los dirigentes del mundo eran gente sin principios que no aspiraban a cambiar el destino de la humanidad sino a pegarse la vida padre. Ahora, con Kim Jon-un, Trump, Putin, Maduro y el sultán, seguimos sin principios pero se repone la pesadilla de una guerra mundial del XXI que supere en medios, tecnología y muertos a la segunda del siglo pasado.

Hace 20 años Turquía quería entrar en la Unión Europea y era la punta de lanza de la OTAN, el simpático país que vigilaba las espaldas del Viejo Continente. Ahora está en guerra con el Estado Islámico, pero no es aliada de Rusia ni de Estados Unidos. Estambul ya no es una fiesta. La caricatura del erdoganismo es el velo en la universidad.

Después del golpe de Estado que acabó con los seminaristas de imán azotando a los soldados por las calles de Constantinopla, el referéndum que ha organizado Erdogan le ha dado una victoria pírrica. Se sospecha un pucherazo. En El País, Andrés Mourenza telegrafía los resultados: "Una vez más, y van ya una docena de procesos electorales en los últimos 15 años, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha mostrado imbatible en las urnas. Pero esta vez la victoria ha sido mínima. Según los datos de la agencia estatal de noticias turca, Anadolu, y a falta de que la Comisión Suprema Electoral los ratifique, el sí a la reforma constitucional que otorga amplios poderes al mandatario ha obtenido este domingo el 51,37% de los votos frente al 48,63% del no --con el escrutinio al 99,45%--, con una participación del 85,55%. La oposición ha denunciado irregularidades y ha anunciado que impugnará los resultados de buena parte de las mesas electorales".

A través del magnífico y nunca suficientemente ponderado método del referéndum, Erdogán cambia el sistema parlamentario por una república presidencialista con todo el poder en sus manos. Ya lo dijo Pilatos, ¿Jesucristo o Barrabás? Una pregunta simple, como la quiere Neus Munté. Nada de árboles y condiciones. Blanco o negro. Y en estas que llega Ada y dice que ella no es independentista, pero que está con los referéndums a tope. No necesariamente se debería aplicar el resultado si ganara la secesión, añade la alcaldesa. Todo ello en Al Jazeera y sin solución de continuidad.

Los sondeos perfilan que el personal no está por la unilateralidad. Si hay que votar se vota, pero votar para nada es tontería podría ser el titular de la encuesta en La Vanguardia. Carles Castro escribe: "El pesimismo sobre la viabilidad del proceso independentista no deja de crecer, hasta el punto de que sólo un 5% de los consultados por GAD3 cree que, a corto plazo, el desenlace inmediato del conflicto pueda desembocar en la independencia de Catalunya. Además, y aunque se mantiene un apoyo del 75% de los catalanes a la convocatoria de un referéndum para decidir sobre el futuro de Catalunya en España (si bien sube del 20% al 24% la tasa de los que se oponen), cae la cifra de los que apuestan por una consulta unilateral, que pasa del 37%, en enero, al 29%, ahora, entre aquellos que defienden su celebración. Y, paralelamente, aumenta en casi siete puntos (del 59,1% al 66%) el porcentaje de quienes consideran que el referéndum sólo debe celebrarse si es de manera acordada con el Gobierno central. Lo significativo de esta postura es que la comparten un 75% de los votantes del PDECat y un 50% de los de Esquerra".

Luego está el factor tiempo, la medida inexorable del paso de los días y el retraso de la Generalitat en materia de preparativos referendarios. Más la Fiscalía. Dani Cordero y Jesús García dan cuenta en El País de la última hora de un referéndum en el alero y sus derivadas: "El problema no es solo logístico, sino también político. Da la impresión de que ninguno de los actores implicados está poniendo toda la carne en el asador para que el referéndum salga adelante, pase lo que pase y pese a las amenazas judiciales. La velocidad con la que se gestiona la organización de la consulta ha generado una cadena de reproches entre Esquerra, responsable de efectuar los trabajos para hacerlo posible, y el PDeCat. Los exconvergentes cuestionan que el equipo que depende de Oriol Junqueras haya sido diligente en la organización y consideran que no ha hecho lo que sería necesario. El vicepresidente catalán, en cambio, sostiene que esos preparativos estarán listos cuando sea necesario".

En El Mundo se insiste en que los antecedentes de Rodrigo Rato se remontan a su época de vicepresidente. Carlos Segovia y Marisa Recuero firman el texto sobre las últimas pesquisas: "Los 30 millones que facturaron las empresas de la familia Rato durante el Gobierno de Aznar no llegaron por labor comercial de sus gestores, sino porque el entonces poderoso vicepresidente, Rodrigo Rato, estuvo activo en su favor, según el escalofriante informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. La cifra total creció hasta 82 millones de 1998 a 2013, incluyendo su etapa en Washington como director gerente del FMI. El propio Rato ordenaba desde su despacho del Ministerio a las empresas en que participaba el Estado que contrataran a las sociedades de él y su familia, según el informe de la UCO enviado al juez y al que ha tenido acceso El Mundo".

17 de abril, Lunes de Pascua. Santoral: Aniceto, Elías, Isidoro y Roberto.