El rey Felipe VI, junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d)

El rey Felipe VI, junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d)

Política

Portazo de la ONU al referéndum catalán del 1-O

El organismo internacional ignora la petición del Diplocat para ser observador internacional

26 julio, 2017 01:01

Otro palo en la rueda del referéndum ilegal del 1-O. La ONU ha rechazado la petición del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) para que este consorcio de la Generalitat sea incluido en la lista de observadores internacionales avalada por el Centro Carter.

Ello quiere decir que el Govern ha patinado en su intento de que el organismo internacional dé validez a la consulta, ya que la Generalitat quería buscar apoyos mediante el Diplocat.

La División de Asistencia Electoral de la ONU, “como es normal en estos casos”, “ni siquiera ha acusado recibo de la petición, para evitar el riesgo de manipulación”, según indica la nota informativa de Exteriores a la que hace referencia el diario El País.

Objetivo distinto

En esta línea, señala que el objetivo del consorcio Diplocat, dirigido por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como máximo responsable, es conseguir que los organismos internacionales confieran al proceso soberanista catalán el carácter de “legal” que no le otorga la legislación española.

Añaden que la División de Procesos electorales de la ONU comunicó a la embajada de España en Naciones Unidas que habitualmente rechazaban la petición de Diplocat “y otras organizaciones similares por entender que su objetivo real es bien distinto de la observación electoral” y que “además afecta a los intereses y la soberanía de un Estado miembro”.

Requisitos

Según Exteriores, la petición del consorcio catalán se formuló a través del Centro Carter, que la aceptó porque “estaba obligado a distribuirla al resto de los signatarios” de la declaración y el código que rigen las misiones internacionales de observación de procesos electorales. Pero fue rechazada por unanimidad, porque el Centro Carter no “podía involucrarse” en el 1-O.

“Para evitar que solicitudes similares sean siquiera distribuidas, en dicha reunión se decidió preparar una lista interna de requisitos que deberá cumplir cualquier organización para que su solicitud” sea distribuida a los demás signatarios, agrega.

También señala que “entre las condiciones que se impondrían” a dichas organizaciones estaría el reconocimiento internacional y que en sus estatutos “conste como objetivo la observación imparcial de procesos electorales internacionales”, circunstancia que no se da en Diplocat, creada para la proyección de la imagen de Cataluña en el mundo.

Además, la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones establece que los procesos electorales democráticos “no pueden realizarse sin la protección que brinda el imperio de la ley”.