La vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría y el vicepresidente catalán Oriol Junqueras, en una reunión en la Moncloa / CG

La vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría y el vicepresidente catalán Oriol Junqueras, en una reunión en la Moncloa / CG

Política

Junqueras rompe el hielo y pide formalmente una reunión a Santamaría

El vicepresidenta catalán ha enviado una carta a la número dos del Gobierno español en la que expresa su voluntad de diálogo, sin renunciar al “mandato de la ciudadanía”

21 noviembre, 2016 21:33

Comienza el deshielo. El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha enviado una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que le propone una reunión en Barcelona y le expresa su voluntad de mantener “un diálogo fluido”.

La invitación tiene lugar el mismo día en que Santamaría ha viajado a la capital catalana para asistir a la toma de posesión del nuevo delegado de Gobierno en Cataluña, Enric Millo. En el acto, la número dos del Ejecutivo español ha reiterado su voluntad de diálogo, en el marco de una lealtad institucional y sin radicalismos.

"Espíritu democrático"

Junqueras, que hace unos días ya mostró su deseo de tener un encuentro con la vicepresidenta española, explica en la carta que el Gobierno de la Generalitat “considera imprescindible mantener un diálogo fluido con el nuevo Gobierno español. Son muchas las cuestiones a tratar y no pocos los retos a superar. A sabiendas de que ambos gobiernos no compartimos cuestiones esenciales y que no concebimos de igual manera el derecho a decidir de los ciudadanos, deberíamos encauzar un diálogo sereno y profundo, siempre con un espíritu democrático y al servicio del bienestar del conjunto de los ciudadanos”.

Junqueras adjunta en la misiva el “preocupante informe de la Cámara de Comercio de Barcelona sobre inversiones, relevante a todas luces, puesto que no solo pone de manifiesto la secular y escasa inversión del Estado en Cataluña, además demuestra el manifiesto grado de incumplimiento de unos compromisos de, por sí, muy endebles”.

Precisa el líder de ERC que esa voluntad de interlocución permanente no significa “renunciar ni un ápice al mandato de la ciudadanía, a la cual nos debemos y ante la cual rendimos cuentas”, en alusión velada a la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña.