Empujones y golpes en la entrada del aula magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid / EFE

Empujones y golpes en la entrada del aula magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid / EFE

Política

200 jóvenes revientan un acto de Felipe González en la Universidad de Madrid

Los manifestantes han boicoteado el acto en el que el expresidente del Gobierno iba a intervenir junto a Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa

19 octubre, 2016 13:58

Unos doscientos jóvenes, la mayoría con la cara oculta por caretas o pasamontañas, han boicoteado esta mañana la presencia del expresidente del Gobierno, Felipe González, en la facultad de Derecho de la Universidad de Madrid. Los manifestantes han taponado la puerta de entrada al recinto universitario para impedir la entrada del exdirigente socialista.

Al grito de “Felipe González estás manchado de sangre”, “asesinos no sois bienvenidos”, “GAL”, “papeles de Panamá”, "golpe de Estado”, “terroristas”, “tortura”, “oligarcas”, los estudiantes han recibido con enorme crispación al político que presidió el Gobierno de España durante 14 años. Algunos de los manifestantes llevaban puestas caretas del anterior secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de terroristas etarras que fueron víctimas del GAL.

Sociedad civil y cambios

Felipe González había anunciado su presencia junto al presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, en un diálogo titulado Sociedad civil, España, Europa, el futuro no es lo que era. El acto se enmarcaba en las jornadas sobre sociedad civil y cambio global que se celebran en el aula magna de la Universidad de Madrid. Un amplio dispositivo policial ha permitido la entrada de González mientras los manifestantes golpeaban las puertas de acceso al aula magna. Las autoridades universitarias han decidido suspender el acto por la violencia que se ha generado y para garantizar la seguridad de los participantes.

Desde el rectorado se ha lamentado que la protesta se haya efectuado con una excesiva carga violenta. El rectorado conocía la movilización que había suscitado la visita de Felipe González pero confiaba en que esta se produjera pacíficamente.