Este sábado se disputa el clásico Barça-Madrid que, como de costumbre, provoca taquicardias y congela a España durante 90 minutos. Como cada año, al menos dos veces, el resultado es incierto; máxime por el juego desplegado por ambos equipos en las últimas jornadas, pero no se extrañen, no pienso hablar de eso sino de política y de alucinógenos, combinado con unas gotas de fútbol. No hace falta hielo, estamos en diciembre. Agitado. No mezclado, al estilo de James Bond.

Un amigo muy instruido en una reciente cena de la cuadrilla CAFÉ nos explicaba que la marihuana transgénica, que se ha puesto de moda cultivar en casa para consumo doméstico, presenta un riesgo para la salud cuyos efectos se ignoran. Y no me estoy cayendo de la higuera.

Al consumo del hachís natural cultivado a gran escala en las tierras privadas del Rey de Marruecos, que hasta hace unos años exportaba el 98% del consumo mundial que pasaba por España, le ha salido una competencia brutal. El principio activo de la marihuana THC (tetrahidrocannabinol, perdón por el palabro técnico) natural que cultivan los vecinos alauitas tiene una dosis de 4% de alucinógeno. Empero, en el cultivo doméstico, en una habitación de casa, ese principio activo se multiplica por siete. Llega al 28%. Los efectos de esta alteración de la conciencia son desconocidos.

El equipo de locución al completo, como si hubiera fumado marihuana, decía que como Cataluña había decidido esa tarde de martes irse de España, el Barça tenía que dejar la Liga española y elegir el menú a la carta de cualquier liga europea

Dejo el THC para hablar de política y fútbol. Recuerdo un programa de Catalunya Ràdio la noche de la primera mani indepe del 11 de Setembre de 2012 que tuvo como primer efecto inmediato la conversión de Artur Mas a la fe de Forcadell, como si se hubiera fumado un canuto de hachís doméstico con ese principio activo siete veces superior al marroquí.

Aquella noche la tertulia nocturna de la radio nacional se extralimitó y pasó del fútbol a la política, aprovechando que entre los contertulios estaba Carles Reixach. El equipo de locución al completo, como si se hubiera fumado el 28% del TCH, decía que como Cataluña había decidido esa tarde de martes irse de España, el Barça tenía que dejar la Liga española y elegir el menú a la carta de cualquier liga europea. Fulano que la Premier inglesa, mengano que la Bundesliga alemana, y sotano el Calcio italiano. A nadie se le ocurrió la gala, porque no estaba a la altura del Barça de Messi.

Carles Reixach era el único que en ese estudio parecía que no se había tomado el alucinógeno al decir que no veía tan claro, como decían sus contertulios, que el Barça pudiera jugar en alguna de estas ligas extranjeras. Así que para taparle la boca, y que no fuera el aguafiestas de la eufórica tertulia, se le recordó la cita quevedesca del poeta madrileño más sarcástico contra Cataluña: poderoso caballero es don Dinero.

Ahora a nadie se le ocurre decir estas majaderías sino lo contrario. Como poderoso caballero es don Dinero, que la Liga española no impediría que un equipo extranjero continuara jugando en España. Eso es lo que aseguran ahora los separatas porque se dan cuenta que, sin la pugna clásica, ahora con los dos equipos de Madrid, la liga del Barça estaría muy devaluada. Ni el Manchester, ni el Bayer ni la Juve ponen al culé como ganar al rival merengue.

Veo y oigo estos discursos en tropel y no puedo evitar la cita "estar tocat del bolet", cuyos orígenes semánticos hacen referencia a la población rural que consumía setas alucinógenas

Pues esa misma sensación de que están fumados, como los locutores de Catalunya Ràdio, he sentido cuando esta semana he leído que la AMI impulsa la Asamblea de Electos de Cataluña para cuando el TC suspenda el Govern o el Parlament; que el historiador, ahora metido a economista, Oriol Junqueras esconde los casi seis millones de euros en los Presupuestos de la Generalitat para celebrar el alucinante aquelarre pactado con los Cupaires para septiembre 2017; o cuando el ex fumando espero Artur Mas explica al Cercle d'Economia su estrategia para liberar Cataluña del yugo español. Alucino.

Veo y oigo estos discursos en tropel y no puedo evitar la cita "estar tocat del bolet", cuyos orígenes semánticos hacen referencia a la población rural que consumía setas alucinógenas y por ello mostraba conductas alteradas porque es como si en el Pati dels Tarongers de la Generalitat el Govern hubiera plantado las semillas, suministradas por la camella Anna Gabriel, ya convertidas en un capullo para consumo de cada uno de los miembros de Govern, no del 4%, sino del 28%.