El éxito mundial de Alex Jones, radiofonista, estrella de internet, con varios canales de videos en Youtube --el más popular de los cuales ha recibido un millón doscientas mil visitas--, es otro signo de estos tiempos, tan extraños y llenos de gente loca. La prensa seria de EEUU no da crédito. Entre las teorías que "el rey de las conspiraciones" ha difundido apasionadamente destaca la de que la matanza de la Sandy Hook Elementary School (2012) fue un montaje de la administración de Barack Obama para cargarse de razones en su afán de controlar la venta de armas; los avionazos del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas los organizó un sector de la CIA para tener la excusa para invadir Irak y apoderarse de sus riquezas; los alunizajes de las naves espaciales del programa Apolo son falsos, simulacros para tener entretenido al personal y ocultarle el verdadero alcance de la tecnología secreta de la NASA.

Aparte de su pionera lucha contra la costumbre de vacunar a los niños (hábito detestable que no es más que una manera de enriquecer a la industria farmacéutica y provocar enfermedades letales en los niños a los que se administran), el irresponsable y muy popular Mr Jones sostiene que los gobiernos norteamericanos, en alianza con las grandes potencias europeas, provocan adrede las crisis económicas y orquestan desde la sombra los atentados terroristas que están sacudiendo París, Londres o Berlín, con el objetivo de provocar una histeria controlada para instalar un nuevo orden mundial. Infowars, la página de internet desde donde Jones difunde estas conspiranoias, recibió el pasado mes de enero ocho millones de visitas.

Todo esto tal vez podría parecer mera estupidez inofensiva, si no fuera porque un conspicuo seguidor de los rentables delirios de Mr Jones es... el presidente de los EEUU, por el que Jones hizo campaña

Todo esto tal vez podría parecer mera estupidez inofensiva, como el éxito de los detestables libros de J.J. Benítez o las entretenidas mentiras de Iker Jiménez en Cuarto milenio, si no fuera porque un conspicuo seguidor de los rentables delirios de Mr Jones es... el presidente de los EEUU, por el que Jones hizo campaña. El entonces candidato rindió visita a su programa, se declaró impresionado por él y sus seguidores e hizo literalmente suyas, repitiéndolas palabra por palabra, las teorías de Jones como que Obama fue el creador del Estado Islámico o que los grandes medios de comunicación --CBS, The New York Times, CNN, etcétera-- son "enemigos del pueblo americano". Ahora el presidente sigue con el máximo interés desde el Despacho Oval los programas del rey de las conspiraciones.

Lo que me parece más preocupante en el fenómeno de Mr Jones es... que no me sorprende nada.