Detenido por narcotráfico el ultra del Betis que agredió a un hombre en Bilbao

La Guardia Civil  y la Policía Nacional ha detenido a Manuel Herrera, el ultra del Betis que agredió brutalmente a un hombre en Bilbao, en el marco de una operación antidroga en Sevilla que se ha saldado con otros 12 arrestados más.

Ambos cuerpos han conseguido desmantelar una importante red internacional dedicada al tráfico de hachís entre el norte de África y España. Entre ellos destaca el conocido delincuente Manuel Herrera, el cual realizaba labores de descarga y transporte de los alijos llevados a cabo por la organización criminal. Este individuo estaba fichado por numerosos delitos que ha protagonizado en los últimos años, por los que ha sido detenido unas 30 veces, la última tras la paliza a un hombre en Bilbao.

Paliza sin motivo

Este último incidente se produjo en la citada ciudad, cuando Manuel Herrera se encontró a un señor sentado tranquilamente en la terraza de un bar, al que le gritó: "¡Gabilondo, arriba España!" y después le propinó varios golpes. El ultra también lo llamó "proetarra" y después, sin mediar palabra, le tiró la bebida a la cara, le dio una patada y luego intentó propinarle un puñetazo. Estos hechos fueron grabados por otro hincha que le acompañaba y que difundieron por redes sociales, lo que facilitó la identificación del agresor y su posterior detención.

Un ultra conocido

Homófobo, culturista y nacionalista, así definen a Manuel Herrera, el que fuera uno de los líderes de ‘Supporters Gol Sur’, el grupo ultra de extrema derecha del Betis que se ha visto envuelto en varios incidentes. El citado ultra también fue detenido por una agresión homófoba en Sevilla, y la última vez que se le vio públicamente fue el 12 de octubre, cuando participó en la batalla campal que tuvo lugar en las calles de Barcelona entre ultras deportivos durante el Día de la Hispanidad.

Relación con drogas

Tras varias investigaciones, la Policía Nacional y la Guardia Civil han averiguado que el grupo al que pertenecía el ultra del Betis era una organización criminal con varias naves en diferentes municipios andaluces donde almacenaban embarcaciones neumáticas de gran potencia, tractores para el trasporte de las embarcaciones al río, y vehículos todoterreno para trasladar los alijos de droga.