Los terrenos del crematorio (en naranja) lindan con el final de la Rambla Guipúzcoa de Barcelona (d) / CG

Los terrenos del crematorio (en naranja) lindan con el final de la Rambla Guipúzcoa de Barcelona (d) / CG

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Santa Lucía promueve un crematorio en Barcelona de espaldas a los vecinos

Nadie ha informado a los residentes del Besós de la incineradora que pretenden levantar las socias de la aseguradora, Pompas Fúnebres de Badalona y Áltima, en proceso de tramitación

28 febrero, 2016 17:54

La aseguradora Santa Lucía busca construir un crematorio a las puertas de Barcelona de espaldas a los vecinos. Lo hace a través de dos empresas del sector participadas: Áltima y Pompas Fúnebres de Badalona. La instalación que se promueve prevé un tanatorio con sala de incineración en el barrio de La Catalana, término municipal de Sant Adrià de Besós, junto a la Ciudad Condal. Los vecinos de la zona se quejan de que "nadie" les ha informado de la nueva instalación, que ya ha presentado la documentación en el consistorio de Sant Adrià de Besós para empezar las obras.

El espacio, con cinco salas de vela y un horno incinerador, se ubicará junto a la Ronda Litoral y tocando a barrios populares como La Mina, La Verneda o Besós-Maresme. "Ya se ha presentado el informe ambiental y el proyecto básico para la construcción", explica la empresa.

El siguiente paso, según la promotora Tanatori del Litoral SL --que agrupa a Áltima y a Pompas Fúnebres de Badalona--, es que el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besós "analice" la documentación presentada. Después, "pedirá los informes sectoriales para otorgar la licencia de obras y la ambiental y empezar a construir".

Dos ayuntamientos callados

El futuro crematorio del Besós se hace ante el silencio de dos administraciones: los ayuntamientos de Barcelona --cuyos barrios lindarán con el espacio-- y el de Sant Adrià. "Sabemos que existe el proyecto, pero nadie nos ha informado. Intuyo que los vecinos no estarán muy a favor. Pero primero nos gustaría recabar información, claro", explica Eduardo Araujo, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Adrià.

En el lado barcelonés, la información también escasea. "El viernes pasado se lo planteé en directo al concejal de distrito, Josep Maria Montaner, durante una audiencia vecinal. Su respuesta fue irse por las ramas y luego, silencio", redunda Marcelino Sánchez, de la organización vecinal Besòs-Maresme.

Otras asociaciones de Barcelona como las asociaciones de vecinos de Prosperitat y de Vila Olímpica también confirman que ningún concejal ha encontrado cinco minutos para explicarles un proyecto que no quedará lejos de sus casas.

"El diálogo es fundamental"

El escaso diálogo formalizado hasta ahora contrasta con la postura de los expertos, que alertan del rechazo de equipamientos similares en otros puntos de España. "Es imprescindible informar y sentarse a hablar. Conocer las expectativas vecinales para que el proyecto no recabe rechazo", prescribe Esteban Abad, investigador de Química Ambiental del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Abad recuerda que un crematorio "emite CO2 y vapor de agua, y una cantidad muy pequeña de dioxinas". Así, la instalación "requerirá filtros", pero no sólo los que fija la normativa vigente "Hay que hablar con los vecinos. ¿No quieren olores? Ello precisará de más depuración", indica.

Competencia a Barcelona

Fuentes del sector señalan que Áltima y Pompas Fúnebres de Badalona promueven la instalación para competir con Cementiris de Barcelona, la empresa pública que opera en la capital catalana los crematorios de Montjuïc y Collserola, ambos distantes de zonas pobladas. "Áltima está intentando copar más mercado, y un crematorio en Sant Adrià, una población que no tiene ninguno, lo que le evitaría dejar de pagar al Ayuntamiento de Barcelona a través de la empresa pública de cementerios", ilustran. Los mismos señalan que "se aproxima a una privatización encubierta, ya que abriría la puerta trasera del negocio de crematorio a una empresa privada".

La sociedad conjunta de ambas operadoras 'cazó' los terrenos en una subasta que realizó el Consejo Comarcal del Barcelonés a principios de año. Tanatorio del Litoral SL pagó 6,17 millones con IVA por la pastilla, que queda rodeada de carreteras junto al río Besós.

Voces del sector recuerdan que detrás de las dos empresas funerarias catalanas se erigen los intereses de la aseguradora Santa Lucía, una de las líderes españolas en el seguro de decesos. El grupo asegurador ha entrado en el capital de ambas mercantiles, y estaría interesado en tomar una posición en el negocio funerario en toda el área metropolitana de Barcelona como complemento a la gran cartera de seguros de decesos que ostenta.