Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del Gobierno vasco, observa cómo empieza a usarse la tarjeta en una oficina de la comunidad.

Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del Gobierno vasco, observa cómo empieza a usarse la tarjeta en una oficina de la comunidad.

Business

La receta electrónica simplifica la dispensación de medicamentos

El programa Farmanager facilita la introducción de la e-receta en las farmacias y les ayuda en la gestión de las compras y de existencias

2 diciembre, 2015 19:18

La receta electrónica es un sistema informatizado que agiliza la dispensación de medicinas y permite al médico transmitir a las oficinas de farmacia los medicamentos que ha prescrito al paciente en su consulta de manera directa.

Este implemento tecnológico, además de favorecer los programas de uso racional del medicamento, supone prescindir del trámite del ya anticuado talonario de recetas en papel. El sistema de la receta electrónica envía por internet, conectado a un sistema privado y seguro, la información de la prescripción y, desde cualquier farmacia de su comunidad autónoma, el paciente puede retirar su medicación.

Sólo con la tarjeta

Este nuevo sistema resulta especialmente cómodo para aquellos pacientes que tengan enfermedades crónicas y/o sean polimedicados. Solamente han de presentar a su médico la tarjeta sanitaria para que el facultativo pueda acceder a su historia clínica y actualizar, o prescribir, la medicación correspondiente.

En casos de tratamiento prolongado, una sola receta puede abarcar hasta 12 meses de medicación. Una vez ha pasado por consulta, el paciente puede dirigirse a cualquier oficina de farmacia de su comunidad para, presentando de nuevo la tarjeta, retirar la medicación ya actualizada. Esto puede realizarse a conveniencia del paciente siempre que se produzca dentro de los plazos que establece el médico.

Expansión paulatina

La e-receta, como también se la conoce, comenzó su implantación en Andalucía hace ya diez años, y su éxito llevó a su extensión por otros territorios en un proceso gradual y constante que ha llevado el sistema a la mayoría de las comunidades autónomas de España, llegando en algunos casos a implantaciones superiores al 95% de la dispensación, como en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Galicia o Cataluña, donde el 100% de las recetas ya son electrónicas.

En las últimas semanas, y con la previsión de establecer la interoperabilidad de la receta electrónica entre regiones en 2016, Castilla y León ha dado comienzo a la implantación la e-receta. Farmamanager, programa de gestión de recetas electrónicas del Grupo Cofares, es el que más se utiliza para esta adaptación.

Adaptación a todos los formatos

El programa está implantado en toda España y se acopla a todos los formatos de e-receta de las diferentes autonomías, y gracias a su tecnología web puede trabajar con todas las plataformas de gestión de recetas y, además, hacerlo desde cualquier dispositivo. Todas estas ventajas favorecen la rapidez y el flujo comunicativo e informativo, agilizando enormemente el proceso y la posible adaptación a posteriores cargos.

Para facilitar su utilización en las boticas, el equipo de Farmanager ha organizado con los diferentes colegios de farmacéuticos de cada territorio diversas charlas formativas con el fin de optimizar el uso de esta herramienta, que permite agilizar los procesos de dispensación y reducir la carga burocrática de las farmacias.

Este efecto positivo del programa de organización entronca con una de las tendencias más importantes en este momento dentro de las oficinas de farmacia --la gestión--, para ajustar al máximo los gastos después de cuatro años de caída de los márgenes, tras las diferentes medidas de ahorro emprendidas por la Administración durante la última legislatura.

Farmanager incorpora un programa de gestión de compras inteligente, capaz de optimizar el stock de la farmacia pedido a pedido, y dispone también de un módulo de fidelización único que permite al titular personalizar la gestión de puntos y canje, y le proporciona toda la información que necesite para la creación de sus propias campañas.  También se potencian la adherencia y seguimiento de los tratamientos a los pacientes, lo que mejora la vinculación entre estos y su farmacéutico.

En definitiva, el proceso de adaptación de la botica a la receta electrónica, aunque puede parecer complejo sobre el papel, resulta mucho más fácil si se cuenta con el asesoramiento y las herramientas adecuadas, y de esta mejora tecnológica se van a beneficiar tanto las oficinas de farmacia como los pacientes.