Fachada de una de las oficinas centrales de BPA en Andorra la Vella / EP

Fachada de una de las oficinas centrales de BPA en Andorra la Vella / EP

Business

La pérdida de documentos: parte de los motivos del 'corralito' de BPA

PwC niega que haya extraviado ninguna información ya que no son los responsables de custodiarla ante el bloque de 2.000 cuentas de clientes

9 junio, 2016 23:26

Los más de 2.000 clientes de BPA que han visto cómo sus cuentas quedaban congeladas en el banco intervenido se empiezan a movilizar un mes después de la migración de activos a Vall Banc, el banco puente que se debe vender al fondo buitre JC Flowers, ante lo que aseguran que es una falta de profesionalidad total de la liquidación. Ya hay tres demandas judiciales presentadas al respecto, según fuentes de la Plataforma de Afectados BPA.

La última información que ha enervado al colectivo ha sido el reconocimiento por parte de los auditores que están en Andorra, según relatan clientes del banco intervenido, de que el corralito les ha atrapado porque en sus expedientes se perdió documentación durante el proceso de liquidación de la entidad.

Información custodiada en BPA

PwC, el encargado de realizar la severa auditoría a los fondos para buscar cuentas sospechosas de blanqueo, niega en redondo que sean los responsables del extravío de información de ningún tipo. Fuentes cercanas al grupo internacional señalan que su trabajo consiste en analizar y clasificarla, pero que nunca se encargan de custodiarla por lo que no pueden perder nada. Esa es una responsabilidad que recae exclusivamente a los gestores del banco.

Y, en este caso, está de nuevo en el punto de mira la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancaria (AREB). La organización creada ad hoc por el Gobierno de Antoni Martí ha sido la responsable de tutelar directamente la resolución del banco.

Críticas por el proceso de notificación

Critican asimismo la forma en que conocieron que las cuentas habían sido bloqueadas. Los afectados relatan que hasta el 11 de mayo, la fecha en la que se inició la migración de activos hasta Vall Banc, podían retirar los 2.500 euros semanales que se habían fijado como tope a lo largo de la intervención de BPA.

Tras encontrarse con que no podían realizar ninguna operativa bancaria, los residentes en Andorra recibieron una carta por correo ordinario en la que se les decía que necesitaban entregar más información a los gestores de la entidad para demostrar que no habían blanqueado capitales. Para los no residentes la situación es más compleja, ya que hay gente que aún no ha recibido la comunicación.

Segunda migración a Vall Banc sin fecha

Se les informó de que habría una segunda migración de activos el 11 de junio, pero la fecha ha decaído. Los gestores del banco han explicado a algunos afectados que se realizará a finales de mes y a otros que hasta julio no se podrá ejecutar, indican desde la Plataforma de Afectados de BPA.

No hay un calendario fijo porque el Gobierno del Principado no ha conseguido que ninguna entidad ejerza de corresponsal, señalan otras fuentes del país. Esa es la principal preocupación actual de los responsables de liquidar el banco intervenido.

Falta de banco corresponsal

Sin esta figura, no se pueden migrar los activos fuera de balance ya transferidos a Vall Banc. Además de consolidar el corralito entre 2.000 clientes, propicia que los que han pasado al banco sano no puedan realizar ninguna operativa vinculada con acciones o la liquidación de bonos, por ejemplo.

Sufren su propio mini corralito. Por ahora, también sin fecha de resolución.