Pablo Isla (d), presidente y consejero delegado de Inditex, junto a la ilustradora americana Tuesday Bassen (i) y uno de sus diseños.

Pablo Isla (d), presidente y consejero delegado de Inditex, junto a la ilustradora americana Tuesday Bassen (i) y uno de sus diseños.

Business

Inditex hinca la rodilla por sus copias tras la presión en redes sociales

La acusación de plagio de Tuesday Bassen, una diseñadora independiente de Los Ángeles, y la viralización de sus quejas provocan que el gigante de la moda deba retirar prendas y cree un cortafuegos legal

22 julio, 2016 23:49

“El Grupo tiene el máximo respeto por la creatividad individual de todos los artistas y diseñadores y se toma muy en serio cualquier cuestión vinculada a la propiedad intelectual”. Así sale al paso Inditex, el gigante del fast fashion con seguidores en todo el planeta, de las acusaciones de plagio que ha lanzado una diseñadora independiente de Los Ángeles que trabaja con el nombre de Tuesday Bassen.

La crisis empezó el miércoles de esta semana y ha hecho un roto a la multinacional capitaneada por Pablo Isla, que reconoce que ha sido “contactada recientemente por los abogados de Tuesday Bassen” y ha empezado a retirar de las tiendas las prendas de la discordia.

La fuerza de las redes sociales

Se trata de un cambio de signo importante en la actitud del grupo con sede en Arteixo (Galicia), según el relato de la misma autora, que ha sabido usar la mejor arma arrojadiza contra la compañía: las redes sociales.

El miércoles colgó un post en Instagram en el que denunciaba que, desde hacía más de un año, había detectado cómo la compañía española le copiaba los diseños. Pequeñas ilustraciones que ella vendía en formato pin con estética indie, como una goma de borrar en la que se lee Erase you (te borra) o una piruleta en forma de corazón, que Zara y Bershka habían llevado a sus proyectos de producciones vertiginosas como un parche.

Fortaleza de la marca

Hasta aquí, una situación conocida por Inditex. El grupo ha capeado en los últimos años con un alud de acusaciones de plagio en sus colecciones y, en alguna ocasión, ha reconocido que sus diseñadores, a veces, “se inspiran” en los avances de los grandes creadores. Pero mientras las firmas más importantes incluso sacan provecho de que Zara les, literalmente, copie al conseguir mayor visibilidad, según fuentes del sector, Tuesday Bassen no obtuvo hasta la fecha ningún reconocimiento por ello.

Su marca no era suficientemente fuerte como para evitar que Inditex la canibalizara. Decidió mandar junto a su abogado una reclamación a Arteixo… y aquí fue donde, siempre según su relato, Inditex hizo un tropezón mayúsculo. Le contestó que su demanda “no tenía ninguna base”, porque ella es “una artista independiente y ellos, una gran empresa” y que no hay suficiente gente que la conozca como para generar una preocupación, afirmó la artista en el mensaje en Instagram.

Queja viral

Era cierto en ese momento, pero tras multitud de comparticiones y con más de 37.100 me gusta en el post, las quejas de la autora se hicieron virales, la prensa se hizo eco de ellas y, finalmente, Inditex hincó la rodilla.

Inditex niega ningún cambio de actitud. Asegura que, desde que tuvo en conocimiento la solicitud de la autora, abrió de “inmediato una investigación sobre el caso”. “El equipo jurídico está en contacto con los abogados de Tuesday Bassen para clarificar y resolver la situación lo antes posible”, añaden los portavoces de la compañía al ser preguntados por este medio.

Eximir responsabilidades

Asimismo, se eximen de la responsabilidad directa del plagio. Aseguran que los parches fueron “adquiridos a proveedores sobre la premisa de la tenencia de los derechos necesarios para su comercialización”. Algo que también pone en duda los filtros internos de la compañía si finalmente se demuestra que es cierto.

Cosas de la moda, más allá de la pugna legal que ha empezado, el episodio ha provocado que crezca el interés tanto por los diseños de Tuesday Bassen como por las prendas presuntamente falsificadas por Inditex.