Antonio del Valle (i), financiero mexicano, y Emilio Saracho (d), el nuevo presidnete de Banco Popular y una de las oficinas de la entidad / FOTOMONTAJE DE CG

Antonio del Valle (i), financiero mexicano, y Emilio Saracho (d), el nuevo presidnete de Banco Popular y una de las oficinas de la entidad / FOTOMONTAJE DE CG

Business

El futuro de Banco Popular se decide en México

Tras el relevo en la presidencia, los inversores aglutinados alrededor de Antonio del Valle debaten sobre si recuperar su inversión o permanecer a medio plazo en el capital de la entidad

6 diciembre, 2016 00:00

Banco Popular se recupera, por lo menos en el parqué, del huracán en el que se ha visto inmerso en los últimos días y ha terminado la sesión del lunes en verde con un repunte del 2,5%. Todos los ojos están puestos en Emilio Saracho, el sustituto de Ángel Ron al frente de la entidad que ha sido bendecido por la bolsa; pero el futuro del banco se decide muy lejos de Madrid, alertan fuentes del sector. Son los inversores mexicanos los que han tomado la batuta de la nueva dirección y se espera conocer su música para saber cuál será el futuro de la entidad.

Hay varios escenarios posibles. Los mismos medios indican que si el grupo de accionistas aglutinados alrededor del financiero Antonio del Valle deciden recuperar cuanto antes la inversión que hicieron en el banco, la crisis de Popular se resolvería de forma relativamente sencilla. 

Venta al mejor postor

En este escenario la venta del banco al mejor postor se perfila como la opción más clara. “Más que una venta, sería un desguace”, señalan otras fuentes financieras consultadas. Solo en créditos inmobiliarios dudosos y ejecutados se alcanzan los 6.000 millones de euros, una cantidad que en un consejo muy dividido de finales de noviembre se aprobó segregar a una suerte de banco malo que Saracho deberá ejecutar. La cifra de activos dudosos se podría incluso duplicar, señalan.  

Por lo que la entidad que se quede con los restos del Popular debe tener el músculo suficiente para digerir estas depreciaciones, y aquí es donde empiezan a caer candidatos en España. La rapidez de la operación estaría ligada entonces a la voluntad de los inversores mexicanos de aplicar el bisturí en los activos del banco y separar el grano de la paja, añaden. 

Recuperar la inversión

Otro escenario posible sería que el grupo de inversores mexicanos apostara por una continuidad a medio plazo y ganar más garantías en la venta. Aquí, las opciones del resto de entidades financieras españolas es aún más compleja. 

Banco Sabadell está interesado en quedarse con el Popular por el interés que su presidente, Josep Oliu, mostró en el pasado. Aunque las condiciones de una integración podrían incluso frustrar el sueño del banquero catalán de tragarse la entidad que durante años le miró por encima del hombro. 

BBVA y Caixabank también han tenido un papel activo en la reestructuración del sector financiero en España. Más presión hay sobre Banco Santander, a quien todos ven como el candidato mejor situado, aunque por el momento mantiene un perfil bajo. 

Investigación de la CNMV

Todo ello, mientras las incógnitas de la guerra bursátil que terminó con Ron apeado de la entidad prosiguen. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene la lupa puesta sobre los bajistas, que representan el 8% del papel en negociación y que se sospecha que también controlan los inversores de Del Valle por la enorme opacidad que existe alrededor de la titularidad de sus acciones.