Marcos Peña (CES), Lluís Franco (CTESC) y Xavier Gibert (Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña) / CG

Marcos Peña (CES), Lluís Franco (CTESC) y Xavier Gibert (Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña) / CG

Business

En España, el 84% de las compras se pagan en efectivo

Pese a la alta penetración de los 'smartphones', la mayoría de los consumidores no los utilizan para sus operaciones comerciales

8 marzo, 2017 14:02

La rápida penetración de las nuevas tecnologías y la comunicación TIC en los hogares, el mayor acceso a dispositivos conectados a la red, la irrupción de los smartphones y el crecimiento de los medios sociales han provocado importantes cambios en los comportamientos de los consumidores y en los hábitos de consumo.

Sin embargo, el informe presentado este miércoles por el Consejo Económico y Social de España (CES) en la sede del CTESC en Barcelona Nuevos hábitos de consumo, cambios sociales y tecnológicos, apunta que en España se siguen observando diferencias considerables entre distintos segmentos y que alrededor de la quinta parte de la población adulta no usa internet y una tercera parte de los que lo hacen o bien no poseen habilidades digitales o bien sus conocimientos son muy bajos. Este hecho, provoca que España se sitúe en la mitad inferior del ránking europeo, por debajo de países como Irlanda y Portugal.

Los sistemas de pago tradicionales

Por otro lado, el informe también destaca que a pesar de que el futuro de los medios de pago pasa por el uso de las nuevas tecnologías, como el Paypal, en España un 84% del número total de transacciones se realizan en efectivo, un dato muy por encina de los países de su entorno.

En lo que a confianza se refiere, entre los consumidores españoles los nuevos medios de pago todavía no pueden competir con los tradicionales. De hecho, la transferencia bancaria es el sistema que más confianza genera entre los consumidores.

Para revertir esta tendencia, el CES propone una inversión en educación de los usuarios, concretamente en aspectos relativos a la seguridad y en la inversión en investigación y desarrollo tecnológicos para contrarrestar los riesgos de las divergencias generacionales.

Menos exclusión, más seguridad

El estudio señala que a la hora de realizar la transición hacia una nueva economía sin efectivo se debe tener en cuenta el posible riesgo de exclusión social que podría implicar la desaparición total de los billetes y las monedas para aquellos colectivos que, por motivos de edad, nivel formativo u otras razones, no han incorporado los nuevos medios de pago a su vida cuotidiana.

Durante la presentación del informe se ha hecho especial hincapié en que los medios de pago digitales y, en general las nuevas tecnologías, deben contar con políticas de privacidad transparentes y que otorguen más seguridad jurídica a los usuarios, garantizando que el almacenamiento de la información personal es correcto y cuenta con altos grados de seguridad.