Matthias Müller, el presidente y consejero delegado de Volkswagen, en el último Salón del Automóvil de Ginebra.

Matthias Müller, el presidente y consejero delegado de Volkswagen, en el último Salón del Automóvil de Ginebra.

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El presidente de Volkswagen marca 2016 como el año de refundación del grupo tras el ‘diéselgate’

Müller asegura que usará la crisis para “impulsar los cambios necesarios” en la compañía basados en la electromovilidad y digitalización de los automóviles

29 febrero, 2016 20:50

Volkswagen se refundará en 2016 para conseguir ser  una “nueva y mejor Volkswagen” tras el escándalo del diéselgate. Así lo manifestó el presidente de la compañía, Matthias Müller, este lunes en Ginebra, en el tradicional encuentro de la automovilística con los medios de comunicación de todo el mundo que marca el disparo de salida del principal salón del automóvil de Europa, que empieza este martes en la ciudad suiza.

“Sabemos que hemos decepcionado a mucha gente que había confiado en nosotros” reconoció de entrada en su discurso, refiriéndose a la “manipulación del software de nuestra ingeniería diésel, que ha roto las normas y ha superado los límites éticos”.

Campaña de revisión de vehículos

Pasar página incluye la campaña de “recall”, la llamada a revisión de los vehículos afectados. Müller recordó que la iniciativa ya se ha puesto en marcha con los modelos Amarok, y que en breve se iniciará con el Passat. “Para mi, lo más importante es que el estrés de nuestros clientes esté en el centro de la campaña”, por lo que prometió que todas las modificaciones que se requieran en los vehículos “durarán como mucho una hora; en la mayoría de casos, menos” y que se harán de la forma “más efectiva posible”.

Señaló la campaña como una oportunidad de “intensificar la relación con nuestros clientes, que reaccionan por el momento de una forma muy constructiva”.

Investigación y consecuencias

El presidente de Volkswagen no hizo ninguna referencia sobre los litigios abiertos en medio mundo sobre la reclamación de daños y perjuicios por parte de los compradores. Prometió de nuevo que tomarán todas las cartas necesarias para “clarificar” y buscar a los culpables de la crisis del diéselgate con “investigadores externos e independientes”. Tampoco marcó un calendario para concluir el proceso.

La nueva cúpula de Volkswagen se tomará el tiempo necesario para investigar y ejecutar las “consecuencias necesarias según lo que hemos encontrado”. Eso sí, el grupo “no se paralizará”, usará la crisis para “impulsar los cambios necesarios” en el grupo.

Más parecido a Apple, Google o Tesla

La innovación de la firma pasa por incluir en los vehículos del grupo los avances tecnológicos. Especialmente en dos campos, la electromovilidad y la digitalización. “Debemos parecernos un poco más a Apple, Google, Tesla o Baidu en la forma en la que actúan al ser rápidos, pragmáticos y visionarios”, manifestó ante unos 300 invitados al acto.

La lista de invitados se queda lejos de las 1.400 personas que habían llenado el evento en las otras ediciones, cuarndo se aprovechaba para presentar antes del salón las novedades de todas las marcas del grupo. La necesidad de ajustar el presupuesto, por las consecuencias económicas del diéselgate, se ha llevado por delante este tipo de actos.

20 nuevos vehículos eléctricos

Pese al diéselgate, no obstante, se mantiene el objetivo de Volkswagen de lanzar 20 nuevos vehículos enchufables, híbridos y eléctricos, en como mucho 2020, cuyo tiempo de carga “durará igual que un coffe break”. Müller pidió un “esfuerzo de la industria” para que el precio tanto de los vehículos como de la infraestructura necesaria para que puedan rodar largas distancias “cueste menos que un coche de combustión”. Se une de este modo a la petición que realizó anteriormente Tesla.

En cuanto a la estratégica de digitalización, la conducción autónoma también está en la mente de los ingenieros del grupo Volskwagen. De hecho, la automovilística ha lanzado una “ofensiva” para ponerse en la cabeza de la carrera para conseguir lanzar al mercado un vehículo que use el llamado internet de las cosas, la conexión con otras máquinas conectadas a la red, que sea capaz de circular sin conductor por las carreteras de todo el mundo con consecuencias en la reducción de accidentes, al conseguir una movilidad más segura.

 “Conducir coches excelentes ya no es suficiente”, sentenció Müller. Volkswagen jugará en este nuevo campo de juego. Queda pendiente cuantificar la afectación del diéselgate.