Luis María Linde, gobernador del Banco de España, durante una comparecencia en el Congreso / EFE

Luis María Linde, gobernador del Banco de España, durante una comparecencia en el Congreso / EFE

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El Banco de España sube su previsión de déficit público para este año hasta el 4,9%

Pese a la ausencia de Gobierno, el instituto emisor modifica su proyección sobre el crecimiento y la sube hasta el 3,2% para 2016

29 septiembre, 2016 12:57

El Banco de España ha elevado hasta el 3,2% la previsión de crecimiento del PIB para este año, cuatro décimas más que su estimación anterior del mes de junio, y ha destacado el "elevado grado de inercia" que posee la economía española y que, de momento, le ha permitido sortear los posibles "efectos adversos" derivados de la prolongación de la etapa de interinidad del Gobierno. Para 2017 y 2018 mantiene en el 2,3% y el 2,1% el crecimiento previsto.

También afirma que España volverá a incurrir en déficit público excesivo hasta el 4,9%, ocho décimas más que en la previsión que hizo en junio y tres por encima del compromiso con Bruselas.

Así lo indica la autoridad monetaria en su último Boletín Económico, en el que además de recoger sus nuevas proyecciones económicas sobre España, advierte de que no cabe descartar que el "impacto negativo" de la falta de Gobierno "acabe produciéndose", ya que la interinidad del Ejecutivo está impidiendo, por un lado, acometer medidas para controlar el déficit y, por otro, está afectando a la confianza de los agentes privados y, por tanto, a sus decisiones de consumo, inversión y contratación.

Las reformas estructurales

La dilación del Gobierno de la nación, añade el Banco de España, afecta también al calendario de aprobación de las reformas estructurales que son necesarias para incrementar el crecimiento potencial de la economía. "Cualquier retraso en este sentido conlleva consecuencias adversas sobre la actividad, toda vez que habitualmente transcurren lapsos de tiempo no desdeñables entre la adopción de las medidas y el momento en que estas empiezan a surtir efectos palpables", advierte.

En cuanto al proceso de ejecución presupuestaria, el Banco de España asegura que no se cumplirán los objetivos ni este año ni el siguiente, por lo que empeora sus estimaciones de junio. Así, prevé que el déficit público se sitúe en el 4,9% este año, ocho décimas más que lo previsto en junio y tres décimas por encima de lo comprometido con Europa, mientras que para 2017 lo sitúa en el 3,6%, medio punto más que lo pactado con Bruselas. Ni siquiera en 2018 España abandonará el procedimiento de déficit excesivo porque se situará en el 3,1%.

No obstante, la autoridad monetaria explica que estas previsiones no han incorporado las medidas adicionales anunciadas para corregir el déficit dada su inconcreción en este momento, como es el caso del aumento del pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades por el que el Gobierno prevé recaudar 8.000 millones más y, por tanto, se ha previsto un tono neutral de la política fiscal.

Contención del gasto

Con todo, pide aplicar una orientación "restrictiva" de la política fiscal para reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas y garantizar el cumplimiento de los objetivos acordados con Bruselas, si bien admite que de adoptarse dichas medidas, podrían llevar aparejado un "cierto coste" en términos de crecimiento.

Por último, además de la falta de Gobierno en España, también observa riesgos a la baja para el crecimiento de la economía española en el contexto exterior, derivados de algunas economías emergentes, la presencia de ciertos focos de tensión geopolítica y la salida del Reino Unido de la UE. En sentido contrario, apunta que el impacto positivo de las medidas de política monetaria puede ser mayor del considerado hasta ahora.