La sede de Ficosa se encuentra en la localidad de Viladecavalls (Barcelona)

La sede de Ficosa se encuentra en la localidad de Viladecavalls (Barcelona)

Business

El acuerdo Ficosa-Panasonic-Generalitat, de espaldas a la plantilla

Los trabajadores reclaman garantías de empleo en la adquisición del grupo de componentes de la automoción por parte de la multinacional japonesa

1 julio, 2015 21:20

La compra de Ficosa por parte de Panasonic con participación de la Generalitat de Cataluña ha tenido un gran ausente: los 1.800 empleados del grupo en España. "No tenemos constancia de ningún acuerdo en ningún sentido", aseguró el representante de CCOO en la compañía, Iván Ramos. Desde la sección sindical de UGT cargaron contra la Generalitat, a quien acusan de facilitar la operación económicamente sin pedir ninguna contrapartida por escrito que asegure el empleo.

Tanto los accionistas tradicionales de Ficosa, la familia Pujol, como fuentes del Govern aseguran que los planes empresariales que están asociados a la irrupción de Panasonic en el capital dan suficientes garantías de la continuidad del empleo en el grupo. La visión de los sindicatos es más conservadora. Recuerdan la experiencia de los últimos años en el seno de la compañía con sede en Viladecavalls (Barcelona).

Regulaciones de empleo

Las regulaciones de empleo han sido constantes desde que Ficosa decidió quedarse con la producción y la masa laboral de Sony en Cataluña en 2010. Facilitó la deslocalización del grupo nipón en una operación que está bajo la lupa de la justicia en el marco del caso ITV.

Los mismos interlocutores cercanos a la familia Pujol mantienen que existen grandes diferencias entre los dos procesos. La compra de Sony estaba acompañada de una reestructuración laboral de todo el grupo, mientras que la reorganización interna que implica la entrada de Panasonic es para ampliar el negocio.

Garantías laborales

El grupo anunció en un comunicado la "unión" y la "posterior evolución" de la nueva generación de sistemas de cabina, sistemas de espejos electrónicos y de sistemas de asistencia al conductor con nuevos productos que prevén que incremente tanto el trabajo de ingeniería como las cargas productivas.

Los trabajadores reconocen que la entrada de Panasonic en el capital es positiva en el plano industrial, pero reiteran que ello no impide las garantías laborales que exigen.