Los exdueños de Caprabo tienen activos por valor de 513 millones

El origen de tal acervo es la propia Caprabo. En 2007, las tres familias y el socio minoritario La Caixa traspasaron la cadena al grupo vasco Eroski, en uno de los mayores pelotazos que se recuerdan en esta comunidad.

Caprabo, a Eroski: marca y pasivo laboral

El meollo del traspaso radica en que los vendedores enajenaron solamente la marca y, de paso, endosaron a Eroski los 15.000 trabajadores de Caprabo.

Las tres familias retuvieron lo más valioso de la empresa, su extensa red de tiendas situadas en las principales ciudades de Cataluña, y en menor medida, en Madrid. La vieja Caprabo siguió ocupándolas, pero en calidad de arrendataria.

Nueva venta de Caprabo

Este trasiego ha resultado un negocio opíparo para las tres sagas. En cambio, para Eroski el desembolso significó una pesada losa que todavía no ha podido levantar. De hecho, desde entonces, el grupo vasco ha ido de mal en peor. Estos días negocia con la banca un ajuste de sus deudas. Las entidades quieren forzar a Eroski a vender Caprabo al mejor postor.

Caboel tiene su sede en la calle Josep Irla i Bosch, junto al imponente edificio de la aseguradora Catalana Occidente, en la Diagonal barcelonesa.

Además de las tiendas arrendadas a Caprabo, Caboel ha realizado numerosas adquisiciones de inmuebles en los mejores emplazamientos de Barcelona.

Superávit y dividendo

Las magnitudes de Caboel son esplendorosas. Según el balance de 2017, sus activos ascienden a 513 millones. De esta suma 388 millones corresponden a los inmuebles, 44 millones a activos e inversiones financieras y 36 millones a tesorería. En el otro lado del balance, los recursos propios se elevan a 443 millones. Las deudas bancarias se limitan a 40 millones.

La cartera de bienes raíces arrojó el año pasado unos ingresos por alquileres de 33,6 millones y un beneficio neto de 14,5 millones. En el último lustro, Caboel ha generado unas ganancias de 138 millones. Las del año pasado se aplicaron a dividendo, que fue a parar a su accionista único, Grup Caboel, que comparte sede con su filial.

Sede en Madrid

Esta matriz, a su vez, declara en 2017 un superávit de 14,9 millones, de los que 8,3 se repartieron a los accionistas. Las familias Carbó, Elías y Botet controlan el 100% de Grup Caboel por medio de una decena de sociedades instrumentales.

Dos de ellas, Inderhabs Investments y Peralsi, encabezadas respectivamente por Pere Botet Pladevall e Ignasi Botet Cortés, adoptaron la prudente decisión de trasladar sus domicilios sociales al paseo de la Castellana de Madrid. Inderhabs Investments posee un patrimonio de 76 millones; Peralsi, suma 118 millones.