La pista de hielo de L'Hospitalet de Llobregat, una atracción navideña que el comercio de Barcelona añora  / CG

La pista de hielo de L'Hospitalet de Llobregat, una atracción navideña que el comercio de Barcelona añora / CG

Business

El comercio de Barcelona llora la pérdida de la pista de hielo

Las ventas de la temporada navideña se resienten sin la principal atracción turística que se trasladó a L’Hospitalet

5 enero, 2017 00:00

El comercio del centro de Barcelona echa de menos la pista de hielo de la Plaza de Cataluña. En ausencia de la principal atracción navideña, sumada a las dificultades de accesibilidad, los barceloneses rehúyen el centro de su ciudad y las ventas en el pico de la temporada navideña se resienten, en especial en el pequeño comercio.

"El Ayuntamiento nos ha quitado la pista de hielo y, con ella, mucho público familiar, local y nacional. Nos ha hecho mucho daño. Ya no hay ningún incentivo para que el consumidor acuda al centro de la ciudad", ha explicado el vicepresidente de Barcelona Oberta, la Unión de los Ejes Comerciales Turísticos de Barcelona, Javier Cottet. La pérdida de la pista de hielo ha sido la gota que rebasa el vaso de la masificación turística, la iluminación navideña deficitaria, los dificultades de movilidad y el aparcamiento.

De la falta de atractivo del centro de Barcelona, el pequeño comercio es el más afectado, ya que las grandes marcas tienen sedes en otros puntos de la ciudad con las que compensan las pérdidas, según Josep María Nebot, el presidente del Eje Comercial de El Raval. "La temporada es más floja que el año pasado. No se le da importancia a la Navidad, es como si se minusvalorara", lamenta el comerciante.

¿Por qué Barcelona no, pero sí L’Hospitalet?

La pista de hielo no solo atraía a familias al centro, sino que los patinadores obtenían descuentos para ir de tiendas, y viceversa. Esta ya es la segunda Navidad desde que la alcaldesa de Barcelona Ada Colau decidió no renovar los permisos y la pista de hielo se trasladó a la vecina localidad de L’Hospitalet.

"Los argumentos para quitar la pista de Barcelona es que la fabricación de hielo no era ecológica en una ciudad mediterránea. ¿Acaso es L’Hospitalet otro continente?", se pregunta Cottet, también vicepresidente de BarnaCentre, que aglutina 18 asociaciones de comerciantes del eje central de la ciudad, con más de 1.000 tiendas.

Fiesta en L’Hospitalet

Por su parte, el comercio de L’Hospitalet de Llobregat celebra la llegada de la pista de hielo al recinto comercial de la Farga. Los impulsores del proyecto llegan a decir que las tiendas de alrededor casi doblan la caja y que han tenido que contratar dependientes extras.

Con 1.550 metros cuadrados y un tobogán gigante, es la pista de hielo más grande de España y una de las mayores de Europa. Los gestores de las instalaciones prevén superar en un 20% las 224.000 visitas del año pasado. Y eso a pesar de contar con nueve días menos de actividad, debido a que las fiestas han caído en fin de semana.

Solo comercio justo… y turismo

"El Ayuntamiento nos dijo que no promocionaría una pista de hielo que incitara al consumo. ¡Qué diga eso un Ayuntamiento a las empresas a las que les recauda impuestos!”, exclama Cottet, que no oculta su "decepción" con unas políticas municipales que siente que dan la espalda a los negocios.

"Colau quería potenciar el comercio justo y no debe considerar que nosotros seamos justos porque puso esas paraditas en Plaza Cataluña", una suerte de mercadillo navideño que no levantó la persiana el sábado 24 de diciembre", critica Cottet.

A diferencia de El Raval, las ventas no decrecerán en la zona de Portal del Ángel, Rambla Cataluña o Paseo de Gràcia. Cottet lo atribuye a la recuperación económica, la bajada del paro y el aumento del turismo. Pero la llegada de extranjeros "no suple la falta de consumo nacional porque ir de compras no es el principal motivo de su visita", puntualiza. Además, "¿qué pasará si perdemos al turista?", añade.