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¿Reyes Calderón y Antonio Del Valle precipitaron la crisis del Popular?

Ángel Ron, a sus próximos: “Cuando me marché, el banco era solvente, tenía liquidez y un plan de negocio”

15 junio, 2017 00:00

Ángel Ron, presidente del Banco Popular desde 2006 hasta 2016, parece estar muy tranquilo por lo que ha pasado en las últimas semanas en esa entidad bancaria y que ha supuesto su intervención y paso a la órbita de Banco Santander. El hombre a quien todos señalan como responsable de lo acontecido dice a todo el que quiere escucharle: “Cuando me marché, el Popular era solvente, tenía liquidez y un plan de negocio que aseguraba la solidez del banco y que nadie puso en duda hasta ese momento”.

No obstante, el que fuera máximo responsable del banco se resiste, a diferencia de otros miembros del órgano de gobierno, a hablar de dos de los consejeros díscolos: Reyes Calderón, presidente de la comisión de nombramientos y retribuciones, y Antonio del Valle, el inversor mexicano que entró en el capital del banco antes de su crisis con ánimo de fusionarlo con Banco Sabadell. Ambos tuvieron una responsabilidad directa en la caída y posterior arrastre del banco a la crisis de liquidez que atravesó, según buena parte del consejo que acompañó a Ron durante años.

Acoso y derribo al presidente

Fuentes del antiguo consejo del Banco Popular no dudan en calificar a Calderón como “la tonta útil” al servicio del mexicano Del Valle y les consideran culpables directos por iniciar un proceso de acoso y derribo al presidente que ha acabado en drama para todos, incluidos ellos. Un consejero clave en la época de Ron espera que parte de las querellas que se presenten vayan contra Calderón y Del Valle, ya que existen pruebas de hemeroteca que les hacen responsables directos del desastre. “Será fácil probar la deslealtad”, añaden.

Los bufetes legales que preparan la ofensiva en defensa de los accionistas perjudicados también son conocedores de la existencia de otros protagonistas indirectos en la crisis del Popular, que siguen sin mancha, pero que podría alcanzar incluso a una presidencia del Ibex 35.

Confianza dilapidada

Tanto Ron como uno de los antiguos consejeros del banco repiten en su entorno que con ellos se mantenía la confianza –“y eso es lo básico de un banco”– que Reyes, Del Valle y el propio Emilio Saracho dilapidaron, lo que abre enfoques jurídicos interesantes para quienes se han sentido perjudicados por la crisis. Por ahora, ninguno ha querido sentarse con abogados y bufetes nacionales o internacionales que les tientan para colaborar con las causas de sus clientes, mayoritariamente accionistas que han perdido toda su inversión.