La consejera Dolors Bassa (en el centro de la imagen) durante una visita al stand del SOC enel Salón de Formación, Ocupación y Empresa de Palafrugell.

La consejera Dolors Bassa (en el centro de la imagen) durante una visita al stand del SOC enel Salón de Formación, Ocupación y Empresa de Palafrugell.

Business

Bassa promete consenso para reestructurar el SOC

La consejera de Treball afirma que quiere reunirse con los directores de las oficinas de empleo para tomar decisión con una “visión conjunta de toda la oficina y su dimensión territorial”

3 marzo, 2016 20:11

La consejera de Treball, Dolors Bassa, ha manifestado este jueves que tiene la intención de buscar el “consenso de todos los que están implicados” en la reestructuración de las oficinas del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC).

Tras la polémica por la falta de efectivos de las oficinas de empleo de la Generalitat, la responsable del departamento ha prometido que trabajará para reorganizar la red “junto a los directores, los trabajadores y los técnicos para atender mejor a los usuarios”. Bassa ha hecho la promesa en el transcurso de una visita a dos de las centrales más afectadas por los recortes de personal, la de Bisbal y Palamós, en Girona.

Examen de la situación

La consejera ha avanzado que la consejería visitará “in situ las oficinas del territorio, queremos conocer las inquietudes y las carencias que existen”. Será tras ese examen cuándo se tomen “las decisiones según el conjunto de toda la oficina y teniendo en cuenta la dimensión territorial”.

Un trabajador para 1.000 parados

Bassa mueve ficha tras la denuncia que la comisión de Directores de Oficinas de Trabajo hizo en el Parlament. La plataforma que agrupa a los máximos responsables de las delegaciones territoriales alertaron de la falta de efectivos, que en los próximos meses perderán el 18% de los trabajadores y que la única reestructuración del SOC que se ha ejecutado en los últimos meses se ha quedado en la alta dirección y los cargos medios.

También incidieron en que el colapso llega a tal punto que un trabajador debía atender las peticiones de 1.000 parados y pidió una solución urgente a la Generalitat para evitar que las oficinas más afectadas se quedaran con tan sólo tres trabajadores en periodos vacacionales.